Me he acabado ya todo el licor que había en la casa y mi esposo ni siquiera se ha dado cuenta. Estoy segura de que nunca había tomado así en mi vida, pero no me importa. Nada me importa ya. No he salido siquiera del cuarto.
Me dieron hasta enero para volver a la secundaria. Ellos creen que en 2 meses se supera una pérdida y yo no puedo sentir más que odio hacia ellos. ¡TODOS ELLOS!